¿Cuál es el campo de tu casa?

En nuestra iglesia el mes de abril es el «mes misionero». Aprendemos, oramos y levantamos fondos juntos de maneras creativas; la tradicional subasta de tartas (tristemente suprimida en tiempos de pandemia) es de lo más competitivo y entretenido.

Este año se ha convocado por primera vez un concurso de relatos con la temática «La misión del cristiano en tiempos de COVID», y estoy encantada con lo que ha hecho nuestra hija mayor con la participación de una servidora. Comparto aquí el cómic-relato porque creo que encaja con el espíritu de este blog.

El campo de mi casa alude a la canción infantil: «El patio de mi casa es particular. Cuando llueve, se moja como los demás». A veces tenemos hipermetropía espiritual: atendemos a campos misioneros más lejanos, pero quizás vemos menos los cercanos, el campo de nuestra casa que, igual que el patio, sufre los mismos embates de la vida.

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¿Cuál es el campo de tu casa? ¿Hay personas cercanas a ti, incluso bajo tu mismo techo, que no estás viendo de verdad? ¿O quizás seas más como Oliver, deseando hablar con alguien de confianza para expresarle el mundo que llevas dentro?