Una oración por nuestros hijos al crecer
Esta mijilla va para alguien muy especial para mí que cumple años en este día, uno de nuestros hijos. (D, te quiero tanto, y estoy muy orgullosa de ti. ¡No sabes cuánto!) Hoy le dedico una oración que hago mía por él y por sus hermanas con frecuencia, sobre todo la segunda parte.
A lo mejor tú también quieres tomar una breve pausa y dedicársela a un ser querido, adaptándola a tu manera.
Una oración por nuestros hijos al crecer
A medida que maduren y dejen el hogar,
no les proporciones riquezas, sino una economía adecuada;
no les des cónyuges que los adoren, sino que los amen.
Dales penas, pero no demasiado profundas;
luchas, pero no demasiado grandes.
Hazlos experimentados, pero sin perder esperanza;
cómodos consigo mismos, pero sin vanidad;
fervientes, pero igualmente sabios;
informados, pero llenos de humildad;
contentos, pero esforzándose continuamente.
Permíteles tener confianza sin engreimiento;
humildad sin timidez;
amabilidad sin temor.
Madura su cuerpo con fuerza,
sus emociones con sofisticación,
y su imaginación con los pies en la tierra.
Llena sus pulmones de risa profunda
y sus almas con alegría.
Pero incluso al orar estas cosas,
hay una oración que se eleva por encima de todo:
Concédeles tu gracia,
cúbrelos con tu misericordia,
empápalos con tu amor.
Dales el don de la fe,
sacia todos sus apetitos en ti,
llénalos de tu Espíritu Santo.
Apártalos para tu santo servicio,
llévalos a la unión con Cristo.
Haz que sus corazones conozcan una paz que sobrepasa todo entendimiento.
Haz que mis hijos sean tus hijos.
Eso haría que este hijo se sintiera sumamente agradecido.
Escucha mi oración, oh Padre de misericordia y gracia.
— Jason Helopoulos
Ver también: 10 cosas que orar por los niños en tu vida
Foto: Julian Hochgesang / Unsplash
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